Desde que Ana y Pedro se prometieron, sabían que el Castillo de Batres sería el principal testigo de su boda. Y es que, desde niño, Pedro pasó cada verano corriendo por sus maravillosos jardines y jugando a caballeros en sus imponentes torres.

Su familia se había propuesto restaurar la joya familiar y ponerla a disposición de cualquier pareja que quisiera cumplir su sueño allí ¿cómo ellos iban a elegir otro destino para su boda? Fue sin duda un día mágico y especial para toda la familia.

• Finca: Castillo de Batres (Madrid)
• Vestido: Always Basaldúa
• Maquillaje y peluquería: Oui Novias
• Flores: Botanyco
• Catering: Medems Catering